That’s the way the cookie crumbles

En una nueva muestra de su brillantez al manifestar el olímpico cinismo conque suele abordar sus referencias a las consecuencias de sus acciones gubernamentales, el gobernador acaba de acuñar una nueva frase que pasará a enriquecer el acervo lexicográfico del día a día boricua: «that’s the way the cookie crumbles».

"Thats the way the cookie crumbles."

Como es lo usual en la gobernación de Luis Fortuño, éste se encuentra en el Norte, donde va con la excusa de algunas gestiones gubernamentales (para que el pueblo de Puerto Rico le pague el viaje), pero dedica la mayor parte de su tiempo a los «media tours» y actos de recolección de fondos para su campaña.  Entrevistado por CBS, y explicando los miles de despidos que ha ordenado, el gobernador ha dicho: «that’s the way the cookie crumbles».

¿Qué quiere decir con la frasecita?  Bueno, literalmente diría: «así es como la galletita se desborona», pero aunque usted sienta a Puerto Rico como que se está desboronando, la expresión es más bien figurativa.  «Así es como son las cosas», sería una traducción más precisa; «eso es lo que hay», «eso fue lo que trajo el barco», «no hay más ná», serían otras formas de traducirlo.

Cualquier parecido con la célebre frase «such is life», no es pura coincidencia.

Veamos qué otras cosas dijo el gobe en esa entrevista, pues es bueno que usted y yo sepamos cómo nos representa por allá.  Comenzó defendiendo la estadidad para Puerto Rico sobre el argumento de lo mucho que hemos contribuido a las guerras, que somos la jurisdicción que más soldados aporta –menos una–.

Este dato el gobernador lo interpreta como que «hemos demostrado que estamos orgullosos de ser parte de la nación», cosa que excede mi capacidad de entendimiento.  Primero, porque, hasta donde yo sé, se produce por el alarmante desempleo y falta de oportunidades para nuestra juventud y, segundo, porque en otros contextos el gobernador y su partido insiste en que «no somos parte»…

"As simple as that"

Pero más interesante es el concepto de cómo se podría convertir a Puerto Rico en un Estado.  Para el gobe, lo único que hace falta es un voto mayoritario del Senado y la Cámara federales y la firma del presidente.  Tan sencillo como eso.  Si no me lo quiere creer, chequéese la entevista. «As simple as that», es la expresión del gobe ante el sorprendido entrevistador…  tan sencillo como eso…

Cuando se le preguntó por el dato de que muchos puertorriqueños no hablan inglés, como argumento contra la estadidad, el gobernador replicó que «ahora a todos los niños se le enseñan los dos idiomas», lo que en realidad ha estado ocurriendo hace 113 años, y que «Puerto Rico se está convirtiendo cada vez más en anglo-parlante», lo que es cierto para sus vecinos de Guaynabo, pero no necesariamente para la mayoría de los puertorriqueños, incluyendo alcaldes y senadores de su partido.

Y para que nos convenzamos de que «así es como la galletita se desborona», el gobernador le dice a su entrevistador: «I’m governor, it’s a full time job, I’m enjoying myself, and I will continue to do that as long as the voters allow me to do that».  «Yo soy gobernador, es un trabajo a tiempo completo, me lo estoy disfrutando y voy a seguir haciendo eso mientras los votantes me dejen hacerlo».

¿Mensaje recibido?