Luis Fortuño rompe otro récord

El gobernador de Puerto Rico acaba de romper otro récord, con lo cual su abultado expediente con la organización Guiness World Records sigue creciendo. Ese Otro reportó recientemente acerca del nuevo récord mundial de «más prohibiciones en menos tiempo».  Ahora, el gobernador ha roto el récord de «más explicaciones absurdas que nadie se había imaginado que alguien podría ofrecer».

Fíjese lo que ocurrió hoy. El gobernador ha dicho que Puerto Rico se encuentra en una situación «muy difícil» si decidiera por los estatus de independencia o libre asociación, o por el estatus actual. La prensa lo cita como que afirmó que tal «peligro inminente es la pérdida de $20,000 millones que recibe la Isla en fondos federales para sostener importantes programas como lo son  el sistema de educación pública, Mi Salud y dinero para reconstruir el país tras desastres atmosféricos, entre otras cosas.»

Vamos a ver si entendemos.  Dejemos, por un momento, fuera de discusión a la independencia y la libre asociación, pues ambos tienen, como meta obvia, el salir, de forma más rápida o más gradual, de la dependencia en los fondos federales.

Veamos lo que pasa con el ELA.  Según Luis Fortuño, si el pueblo escoge el estatus actual, corre el peligro de perder los fondos federales que recibe… ¡bajo el estatus actual!

¿Lo entendimos bien?  Solamente la estadidad nos puede dar lo que ya estamos recibiendo.

El alcalde de Guaynabo City, Héctor O’Neill le dio la mano al gobernador, cuando afirmó que “Con la permanencia del ELA… aún siendo ciudadanos americanos tendríamos que ir al Fondo Monetario Internacional, como van las repúblicas, y ese fondo está en quiebra”.  Con lo cual O’Neill se presenta como candidato al récord de más mentiras dichas en una misma exhalación.  El ELA, simplemente, no puede ir al FMI, pues no va a ser reconocido allí; las repúblicas no van al FMI, es un organismo supervisor; el FMI otorga préstamos sujetos a planes de estabilización, lo que no se parece en nada a los fondos federales que recibimos bajo el ELA; y, el FMI no está en quiebra.

La capacidad del gobernador de sorprender se luce, sobretodo, cuando se monta en un avión y le habla a los conciudadanos del Norte, particularmente a sus correligionarios republicanos.  Ante ellos no se cansa de hacer alarde de su reaganismo y de proclamar el «milagro» que él ha logrado en Puerto Rico.

Pues mire lo que es el reaganismo de nuestro milagroso gobernador.  El año pasado el gobierno aprobó, en un fin de semana, un impuesto a las compañías foráneas con ventas sobre $75 millones.  El impuesto, que afecta a unas 40 empresas, debería producir cerca de $6 billones en su duración de seis años.

Inmediatamente que se aprobó el impuesto, el gobierno de Puerto Rico inició gestiones con el IRS para conseguir un crédito dólar por dólar para las empresas en cuanto a sus obligaciones federales.  En el día de hoy se anunció que el IRS otorgó el crédito. Lo que esto significa es que cada dólar pagado por una empresa en Puerto Rico, por el nuevo impuesto, será descontado de la cantidad que esa empresa tenga que pagar por impuestos al gobierno federal.

Aunque no se puede negar que lo que consiguió el gobierno es positivo para Puerto Rico, pues implica que estas empresas no tienen que plantearse abandonar la Isla o modificar su presencia por causa del impuesto, la situación sí tiene serias impliaciones para el proclamado «milagro» de Luis Fortuño.

Si cada dólar que pagan en Puerto Rico les es descontado por el IRS, ¿quién va a pagar, en realidad, el impuesto?  Pues claro, el IRS.  Es decir, el contribuyente americano.  La empresa termina pagando lo mismo, ya no al IRS, sino a Puerto Rico. Puerto Rico gana y el gobierno federal, en la práctica, otorgará un subsidio de $6 billones en seis años.

¿Qué tiene eso de reaganismo? Nada, por supuesto. Es todo lo opuesto al reaganismo.  Es más, Reagan se estaría revolcando en la tumba si se enterara.

¿Qué tiene esto de milagroso?  Nada, de lo que tiene mucho es de jaibería. Podemos esperar, en los próximos días, una fuerte reacción de parte de muchos políticos americanos, especialmente de los amigos de Luis Fortuño en la extrema derecha.

Ese Otro estará pendiente a la ceremonia de otorgación del premio por la organización del Guinness.  Siga pendiente.